La entrada en la universidad es sinónima, para numerosos estudiantes belgas, de las novatadas, las cuales empiezan a mediados de septiembre y duran un mes y medio. Veteranos uniformados con togas de colores, estudiantes llevando sombreros parecidos a boinas y gorras, novatos con camisetas sucias… Este entorno social es a menudo mal conocido por el mundo exterior. Se trata aquí de demostrar que presenta muchas facetas beneficiosas y de eliminar los prejuicios.
Hoy en día, las novatadas siguen siendo mal conocidas por el mundo exterior, debido a los estudiantes que desean preservar el carácter secreto de las tradiciones estudiantiles, y eso es el problema, ya que la gente no sabe lo que se pasa durante estas reuniones de nuevos estudiantes llamados “novatos” y se forma una opinión sobre los raros accidentes que se pueden leer en los periódicos pero que marcan al lector.
Es espantoso leer que los novatos corren el peligro de llegar a ser alcohólicos. Aunque no hay que esconder que la bebida está muy presente en las fiestas, no es un hecho propio a las novatadas sino a todas las fiestas de jóvenes. Además, nunca se fuerza al novato a beber una cierta cantidad de alcohol. La prueba misma es que el novato puede escoger entre beber cerveza, agua o leche.
Otro argumento a menudo utilizado es el del fracaso escolar. No obstante, ¿cree que hay que participar en las novatadas para fracasar? Claro que no, es una cuestión de responsabilidad del estudiante que tiene que rechazar de salir y de quedar con amigos. Este es el principio de las novatadas: saber dar su opinión e imponerse en calidad de persona responsable y respectada.
Según las rumores, estas actividades quedan denigrantes y humillantes. Sin embargo, una vez más, el novato puede contestar por la negativa y exprimir su punto de vista. El ejemplo más polémico es sin duda el de la desnudez. En efecto, siendo algo difícil para la mayoría de los jóvenes, es fácil abordar a los estudiantes por esta vía con el objetivo de que se afirme. En otras palabras, el pudor y la intimidad son valores que constituyen un buen ejercicio para encontrar su identidad y definir sus principios.
Cabe mencionar que las novatadas no son obligatorias. El alumno elige si quiere probarlas o no pero no constituyen una etapa de integración en la facultad. Si el novato empieza las actividades y decide no perseguirlas, no estará mal visto por los demás. Lo positivo con las actividades de las novatadas son los encuentros. Se puede encontrar a un montón de personas procedentes de diversos ‘círculos’, unas que hicieron sus novatadas hace años, otras que han acabado sus estudios,… Conocer a mucha gente abre oportunidades futuras para encontrar un trabajo, un periodo de prácticas, apuntes, exámenes de años anteriores… Raros son los “ex novatos” que hablan negativamente de este periodo. De verdad, el momento de los estudios es el mejor de la vida de una persona. ¿Por qué no volverlo aún más mejor con las novatadas?
Por fin, las novatadas permiten a los jóvenes descubrirse y desarrollar su reflexión sobre lo que acepta y lo que se niega a hacer. En cierto modo, es un medio de conocer su real identidad, su carácter, su capacidad de autodecisión, por la vía de ejercicios psicológicos y físicos, además de establecer una relación particular con los demás. En resumen, fijan los límites de los novatos y les ayudan a forjarse una opinión sobre tipos de comportamientos que podrían adoptar, a la vez en su vida cotidiana y profesional.
Desgraciadamente, a veces, accidentes ocurren. Es un hecho que algunos estudiantes no razonables actúan de manera desmesurada. No conocen sus propios límites y no siguen las reglas estrictas de las novatadas. Por la culpa de esas personas, cuando los medios de comunicación dan noticias de las novatadas, siempre conciernen un hecho inconveniente. En Europa, las novatadas difieren de un país a otro. En algunas ciudades de España o de Francia, están prohibidas pero no es el caso de Bélgica. Las novatadas belgas no son peligrosas, respetan al ser humano. En efecto, una vez acabadas, permiten mostrar tradiciones que se van olvidando. Los veteranos intentan hacer perdurar el folclore del país enseñando a los estudiantes las canciones, los colores, la ropa folclórica de su propia ciudad. En el mundo actual totalmente mezclado de culturas, se trata de acordarse de sus origines.
Finalmente, la mejor manera de hacerse su propia opinión, no es fiarse a las ideas preconcebidas sino tentar la experiencia.
