CHEMA MADOZ, ARTISTA BRILLANTE Y CREADOR PRIMOROSOSu Recorrido
Chema Madoz es un fotógrafo madrileño que nació en 1958. Este nombre se ha convertido en uno de los iconos actuales del arte fotográfico. Estudió Historia del Arte en la Universidad Complutense de Madrid hasta 1983 y realizó estudios de fotografía al mismo tiempo.
Dos años más tarde, la Real Sociedad Fotográfica de Madrid decidió exponer sus fotografías. Después de esta muestra individual, su fama fue reconocida a niveles nacional e internacional. El Museo Nacional de Arte Reina Sofía le dedicó una retrospectiva.
Su trayectoria artística comienza realmente en los años noventa cuando expuso sus obras en diferentes ferias de arte internacionales y en museos y galerías reputados. Sus obras sobrepasan las fronteras españolas con exposiciones en París y en otras ciudades europeas. Con su carrera en ascenso, se editan varios libros, el primero, una monografía, repasa su carrera como fotógrafo profesional. En 1998, sale a la venta otro libro y en 2000 recibe el Premio Nacional de Fotografía de España.
Su obra
Se destaca por incluir imágenes en blanco y negro donde propone al observador juegos de imaginación en varias texturas y perspectivas. Sus fotos están llenas de absurdo, paradoja y humor. Al final de los años noventa, empezó a desarrollar el concepto de los objetos. Esta pasión por los objetos le permitirá dar más cuerpo a su obra y aumentar su fama. Los objetos, en sus fotos, se mezclan, alteran la percepción de la realidad.
Chema Madoz establece una descontextualización Dadá, es decir, que en su obra, los objetos que nos son familiares, de los cuales conocemos la apariencia habitual, se convierten en objetos imposibles, repletos de ironía que empujan el observador a la reflexión. Recrea un mundo distinto en el que la fotografía se convierte en una forma de crear lenguaje y poesía a partir de imágenes no sólo familiares sino sorprendentes.
Dos años más tarde, la Real Sociedad Fotográfica de Madrid decidió exponer sus fotografías. Después de esta muestra individual, su fama fue reconocida a niveles nacional e internacional. El Museo Nacional de Arte Reina Sofía le dedicó una retrospectiva.
Su trayectoria artística comienza realmente en los años noventa cuando expuso sus obras en diferentes ferias de arte internacionales y en museos y galerías reputados. Sus obras sobrepasan las fronteras españolas con exposiciones en París y en otras ciudades europeas. Con su carrera en ascenso, se editan varios libros, el primero, una monografía, repasa su carrera como fotógrafo profesional. En 1998, sale a la venta otro libro y en 2000 recibe el Premio Nacional de Fotografía de España.
Su obra
Se destaca por incluir imágenes en blanco y negro donde propone al observador juegos de imaginación en varias texturas y perspectivas. Sus fotos están llenas de absurdo, paradoja y humor. Al final de los años noventa, empezó a desarrollar el concepto de los objetos. Esta pasión por los objetos le permitirá dar más cuerpo a su obra y aumentar su fama. Los objetos, en sus fotos, se mezclan, alteran la percepción de la realidad.
Chema Madoz establece una descontextualización Dadá, es decir, que en su obra, los objetos que nos son familiares, de los cuales conocemos la apariencia habitual, se convierten en objetos imposibles, repletos de ironía que empujan el observador a la reflexión. Recrea un mundo distinto en el que la fotografía se convierte en una forma de crear lenguaje y poesía a partir de imágenes no sólo familiares sino sorprendentes.
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